lunes, 30 de marzo de 2015

Y llegó ella


Parece que fue el miércoles pasado, cuando sobre las 6 me desperté al notar un liquido que recorría mi entrepierna lentamente... <<¿Qué hora es?. Vale, las 6:24, tengo tiempo.>> Pensé.
Y sin prisas fuimos al hospital.

Al llegar allí, me dejaron ingresada, porque no había roto del todo la bolsa y había riesgo de infección, así que desde las 9 de la mañana estuvimos en el hospital.
No tenía dolores, ni contracciones, y pensaba << pues si esto es estar de parto, ¿qué bien, no? >>.
Las horas iban pasando, y seguía sin dolores, pero se estaba haciendo muy pesado.
Sobre las seis de la tarde, comenzaron las contracciones, algunas "dolorosas". Dolorosas entre comillas porque es un dolor bastante tolerable.

...y llegaron las doce...  Llevaba en el hospital desde las nueve de la mañana, 15 horas allí, sí, sin dolor, pero agobia...

Las contracciones venían muy seguidas, y algunas, mas dolorosas que otras, así que llamé al timbre de la enfermera...

<< Vale, te llevaremos abajo >>. Yo pensaba << Ya está, esto está casi..!! >>. Pero al llegar allí, y ponerme las correas, las contracciones se paran.

<< Estás dilatada de 1 cm >>. " PERDDONAA???" Grité a mis adentros. 
15 horas para nada... Yo ya tenía la idea hecha, pensaba que ya estaba, pero no....

Volví a bajar un par de veces más, a las dos y las cuatro de la mañana, Esta ultima vez, eran dolores más fuertes, como latigazos en los riñones, estaba de cuatro centímetros, y me dijeron que aguantara un poco más, que no era suficiente... Si me dolía mucho, que me diera una ducha calentita, y que no importara el tiempo que estuviera dentro. Así, que así hice. A las cinco y media de la mañana, los calambres eran mas seguidos y mas fuertes, no era un dolor "hipermega-fuerte" que no pudiera soportarse, pero dolía.
Como poco, una hora estuve en la ducha. Me acuerdo (como anécdota "graciosa") que me había planchado el pelo, para estar decente a la hora del parto, y no quería mojarme el pelo, pero en aquel momento de dolores y calambres cogí la alcachofa de la ducha y me la puse sobre la cabeza, obteniendo un gran momento Zen, y de golpe abro los ojos.... << ¡EL PELO! >>.
La verdad, que yo sola me reía en la ducha, pero me daba igual, me había calmado tanto... Que opté por acostarme, a ver si podía dormir... Y si, dormí una hora, porque un calambre en la espalda me despertó de golpe, uno muy doloroso... Así que volví a bajar, me pusieron las correas y me pusieron oxcitocina. 
No recuerdo que hora era, pero debían ser las ocho cuando me pusieron la epidural, y las nueve y media o diez cuando me dijeron: << Estás de diez >> y mi sonrisa debió iluminarse como si hubiera visto a la virgen con un bocadillo de jamón serrano.
Tres chicas colocadas enfrente de mi, otra a mi izquierda y mi pareja a la derecha, << vamos a probar de hacer un pujo, que será lo que tendrás que hacer cuando te venga una contracción>>. 
Y así hice, mi pareja me ayudaba levantándome la espalda con la otra señora que estaba a mi izquierda. Cuando la niña coronó, le dijeron al padre si quería verlo, y como no, él aceptó.
Recuerdo que no empujé demasiado, fue (o se me hizo) muy corto. Pero a las 10:50 ya tenía a mi niña en brazos. Mientras su papi pinzaba el cordón umbilical, yo todavía sacaba la placenta.
Me la pusieron encima, y la arroparon con mi sabanita, yo la acariciaba por debajo. Tenía la piel arrugadita, con una capita de de grasa, que al tacto era como la mantequilla. No dijimos nada, nos quedamos mirando a nuestra preciosa niña, y una de las chicas dijo: << Pero decir algo, ¡que callados! ¡Que esto es lo más maravilloso del mundo! >>... Estábamos embelesados... << Es que sólo tengo ganas de llorar >> dijo su padre.

Y así comenzamos siendo una familia, con una experiencia increíble, llena de amor y ternura.

La experiencia del embarazo y parto, me parecen alucinantes, y sobre el dolor, hombre pues al final, duele un poco, sí, pero vamos, no es el peor dolor del mundo... ¿Comparable? Pues no se, lo que si puedo decir, es que me han dolido más los golpes en el dedito pequeño del pie contra un mueble que el parto en sí (jajajaja).

También es cierto, que cada persona es distinta, y que hay muchos tipos de partos, por no hablar de complicaciones, etc... Y que porque a mi no me haya dolido, no quiere decir a que las demás tampoco les duela, que "eso del dolor" es muy relativo.
Sólo una cosa más a añadir, si la gente repite... ¿Será por algo, no?