Levantarme pronto, hacer ejercicio mientras Abril dormía, desayunar light pero de forma contundente, llevarme al trabajo fruta para la merienda, y terminar el día con una cena ligera. Lo que viene siendo un día Healthy.
Me he levantado a las 10, (un poco tarde para mi querida hija) la cual me ha despertado a tortazos-caricia-tortazos... Sí, un combinado. Menos mal que la quiero por encima de todo, y cualquier despertar a su lado me fascina.... Sino la vendería. (Jajajaja)
Pues bien, primer pensamiento, fallido.
Nada mas levantarnos, he desayunado un zumo y una tostada con mantequilla y mermelada (bien) (aunque mejor si la mantequilla hubiese sido ligera y la mermelada light).
Mientras hacía la comida, merluza con patatas al vapor (bien) me he hinchado a picotear palitos de sésamos (mal). Oye, ¡buenísimos! Sí, lo sé, mal, mal....
Antes de irme al trabajo, me he preparado la merienda; dos melocotones cortaditos en dados (muy bien).
Al aparcar el coche, de camino al trabajo he ido picando unas mini galletas digestive de chocolate que tenía en el bolso desde ayer (eran mini, pero no cuela). ¿Y cuál ha sido mi sorpresa al llegar? ¡FELICIDADES! Era el cumple de una compañera, había traído un bizcocho, y a eso no se le dice que no. Lo he intentado, he intentado convencerme, incluso he cogido mi botecito con mi melocotón cortado en dados, ya un poco pocho porque se había oxidado... Y sí, me he comido mi melocotón pocho, pero después he comido como dos trozos de bizcocho. (Mal, muy, muy mal).
Al llegar a casa, me he dicho: "¿pero hoy no era mi día Healthy?" Así que para cenar me he hecho una ensalada de tomate, mozzarela, aguacate, y sésamo. Todo muy light. Y de postre, un helado sándwich de nata. (Jajaja) ¡si es que no tengo remedio! Lo sé. ¿Y lo peor? Mi mente está recordando que todavía quedan palitos de pan con sésamo.... (MAL, MUY MAL).
