lunes, 22 de junio de 2015

Pongamos un poco de orden

No sé si lo había comentado pero... Soy muy desordenada. Si, lo se, lo reconozco, y no vale eso de: << Soy ordenada a mi manera >> << Lo bueno de ser desordenado es que siempre existen nuevos descubrimientos... >> y cosas que tú piensas, te parecen bien, pero a tus padres no les convence.
Y es que soy una amante del orden, la pulcritud y lo minimalista, y sin embargo, si entras en mi habitación un lunes por la mañana has de ir con cuidado para que no te coma la pierna un caimán.
Llámalo pereza. Deberá ser eso.
Así que he decidido terminar con esto de una vez por todas, y he estado mirando webs para saber organizarse. O lo hacia, o ya podía ir sacando entradas para ver al caimán.

El primer paso y más importante de lo que he aprendido (y aún no he llevado a la práctica) es:
- Cuando termines de usar algo, GUÁRDALO.
Es horriblemente cierto. El desorden comienza así, cuando de pronto te ves rodeada de un montón de ropa, correspondencia sin abrir...
- Deshazte de LOS POR SI ACASO.
Regala toda esa ropa que no usas. Esa, en la que siempre piensas << la guardo por si acaso vuelvo a estar tan delgada y me lo puedo volver a poner >>. MAL. (Por norma general, esto nos pasa a las que queremos volver a la talla que teníamos hace 10 años, y tenemos unos pantalones esperándonos, que ellos mismos saben que no los vamos a volver a usar).
- Usa ORGANIZADORES.
Para esto, hay una regla básica y es:
- Guarda en un trastero/altillo o directamente tira lo que no hayas usado en 6 MESES.
Si no te pasará que acumularás cosas innecesarias en los organizadores.
Ejemplo: ¿Para qué quieres tres libretas? Si no las vas a usar, guárdate dos y deja una para puntar lo que necesites.
- Apunta TODO, aunque sepas que te vas a acordar.
Esto está muy bien, para las personas que aunque tengan memoria, no saben organizar su tiempo libre, socia o laboral. 
Hay muchos organizadores semanales y mensuales, que algunas bloggers de diseño gráfico hacen gratuitamente, y la verdad, son geniales y maravillosamente bonitos.
Y si no, una agenda, como toda-la-vida-de-Diós.
Yo en el trabajo, afortunadamente, soy la persona más organizada y ordenada del mundo. ¿Cómo puede ser? Pues no lo sé. Pero siempre voy con mi libreta, mis post-it, mis notas... Y siempre todo impecable, nada puede estar en sucio.

Y bueno, realmente, seguir estos pasos pueden hacer que tu casa/habitación no se convierta en una leonera (como diría mi madre).
Así que si tenéis algún truco que os ayude a ser más ordenadas/organizadas, me encantaría saberlos y así aprender cosas nuevas!

Nos leemos!

No hay comentarios:

Publicar un comentario